viernes, 31 de mayo de 2013

Cuando las manchas son un problema

En este blog hemos hablado muchas veces de las tan temidas arrugas y de como combatirlas de manera eficaz, pero hay otro factor muy antiestético del que no hemos hablado aún: las  manchas, que antes o después aparecen si no ponemos medios para evitarlo. Cada vez más gente entra en la farmacia demandando información al respecto así que nos parece interesante dedicarle un espacio en nuestro blog. 
Si habeís tenido la mala suerte de tener alguna (son muy frecuentes en la frente, en la zona superior del labio) os daréis cuenta de que cuando os mirais en el espejo sólo veis LA MANCHA y tendréis la sensación de que cada vez es más grande, más oscura y que casi tiene vida propia e incluso os saluda con un guiño... Todo esto son sólo sensaciones, probablemente el resto de la gente ni se haya dado cuenta, pero tu quieres hacer desaparecer esa sombra como sea. Y ese como sea a veces nos lleva a probar productos a la desesperada o a seguir los consejos de personal poco cualificado y cuidado!!! porque podemos hacernos auténticos destrozos e incluso aumentar el problema. Acudid siempre a personal cualificado, por favor.
Hoy os vamos a hablar de nuevo de fisiología y de cómo y porqué se forman las manchas para así poder entender cómo actúan los productos despigmentantes. 
En el post sobre fisiología os dijimos que en la epidermis además de los queratinocitos, que son las células más numerosas, también había otras como por ejemplo los melanocitos. Pues bien, estos melanocitos son los responsables de la melanogénesis, es decir, de la formación de melanina que va a dar color a la piel. Los melanocitos se encuentran en la capa más profunda de la epidermis (capa basal) pero por sus características morfológicas permiten transferir pigmento a los queratinocitos de las distintas capas. Son células que tienen unas terminaciones muy largas, como si fueran brazos (dendríticas). 
Dentro de los melanocitos se encuentran los melanosomas, que son los orgánulos donde se forman los distintos tipos de melanina: eumelanina y feomelanina. La eumelanina es un pigmento marrón oscuro o negro y la feomelanina da lugar a un color amarillo rojizo. Cada uno tenemos nuestra propia composición o concentración de estos pigmentos y es el que determina el color de nuestra piel. 
En la melanogénesis interviene un aminoácido llamado tirosina, que por la acción de la tirosinasa (un enzima), transforma la tirosina en dopamina. La enzima tirosinasa es activada por la radiación ultravioleta, y aquí tenemos la primera clave, fijaos que si nos protegemos del sol bloqueamos la síntesis de melanina. La dopamina formada sufre una serie de reacciones hasta que se convierte en eumelanina o feomelanina. 
Esto es algo fisiológico que debe ocurrir, de lo contrario no tendríamos color en la piel, pero cuando este proceso se activa de forma excesiva aparecen las odiadas manchas. La mayoría de los despigmentantes actúan sobre la enzima tirosinasa para evitar la formación de melanina.
Las manchas sobre la piel se pueden producir por el aumento de melanina, por el aumento de melanocitos  o por el depósito de otras sustancias en la piel ( tatuajes, fármacos..).
Las sustancias despigmentantes están destinadas a corregir algunas de las hiperpigmentaciones cutáneas. Pueden actuar en diferentes puntos:

  1. decoloración de la melanina ya formada
  2. prevención de la formación de nueva melanina
  3. destrucción selectiva de melanocitos
  4. reducción de la formación de dopamina....
Aunque hay muchas más sustancias despigmentantes os mencionaremos tres de ellas que inhiben enzimáticamente la tirosinasa.
  • Hidroquinona (2-5%): es el despigmentante por excelencia aunque actualmente se considera como un fármaco y debe aplicarde bajo supervisión médica
  • Acido kójico 
  • Vitamina C: a concentraciones bajas es antioxidante,a algo más altas es antirradicales libres y en concentraciones altas (hasta 15%), es inhibidor de la tirosinasa.

Para realizar correctamente un tratamiento despigmentante requiere de tres pasos de los que no podemos prescindir:
  1. El tratamiento despigmentante como tal
  2. Protección solar diaria y obligada con un FPS 50 como mínimo (si es superior mejor)
  3. Exfoliación periódica (preferentemente química, recordad el post sobre citriate
Si sois constantes y realizáis estos tres pasos correctamente ganareis la batalla a LA MANCHA, os prometo que no os saludará más, y seréis vosotros quienes le digáis adiós para siempre.
La última frase se la dedicamos a las futuras mamás ya que durante el embarazo hay más probabilidad de que aparezcan manchitas. Quizás este no sea el momento de utilizar despigmentantes pero sí de evitar que aparezcan utilizando a diario un filtro solar. 




Son consejos de M70farMA.


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